Si el quijote viviera tal vez sentiría miedo por primera vez
Viajando tuve la oportunidad de ver estos inmensos gigantes que son modernos molinos de viento (de casi diez pisos de altura). Al lado de ellos se sienten imponentes.
Por eso recordé (ya que estuve también caminando sus tierras) al valiente Don quijote pensando que tal vez esta vez hasta él tendría miedo de enfrentarlos.
Porque el miedo se genera naturalmente en nuestra vida para beneficiarnos. Se presenta una amenaza y tu tienes determinados recursos para enfrentarla. El miedo aparece cuando no tienes los suficientes recursos para enfrentar a esa amenaza. Ese desequilibrio te da miedo para llevar sangre a tus extremidades y que tomes una decisión: enfrentarlo o HUIR.
Y que importante es esta salida biológica de huir. “Soldado que huye sirve para otra guerra” dice un dicho de mis pagos.
Pero nos educaron para enfrentar todo, para salir adelante cueste lo que cueste y a veces es mejor la segunda opción.
Retírate si no puedes con algo. Identifica cuál o qué está siendo una amenaza para ti. Analiza qué recursos tienes para enfrentarla. Y si no puedes hacerle frente, no hagas quijotadas: HUYE! Urgente, no te quedes cerca de la amenaza.
A veces decimos que tenemos miedo sin causas aparentes. Yo te pido que vayas para adentro tuyo, en soledad, buscando cuál es la amenaza real, a qué le estás temiendo porque sabes que no puedes enfrentarlo. A veces las amenazas se disfrazan. Y date permiso de HUIR de allí. ¿Cuál es la amenaza REAL que te provoca ese miedo? Sinceramente… ¿Es real?
¿Cuál es la consecuencia de no huir a tiempo?
Algo casi exclusivo del ser humano, que muy pocas especies lo experimentan y solo lo hacen como mecanismo de defensa, de supervivencia. Es el PARALIZARSE. Esta decisión de NO ACCIONAR, es una salida ficticia. Y nos trae otros problemas.
Paralizarse ante la amenaza en reiteradas oportunidades nos hace sumisos, dóciles, y listos esperando el golpe en todos los sentidos. A partir de allí, el hermoso miedo que venía como respuesta biológica ante una amenaza, deja de cumplir con su verdadera función de alertar. Y a la larga vemos todas amenazas en cada cosa y/o persona que se acerca, paralizándonos y entregándonos a que esas amenazas se cumplan y hagan de nosotros lo que quieran.
Y sabes que logra la paralización? Un trauma.
Por eso Don Quijote de La Mancha! Permítete el miedo, permítete huir si puedes y si no puedes, no te culpes, busca ayuda… Cecilia Imbastari
